viernes, 8 de marzo de 2013

carnaval riojano

                  CARNAVAL RIOJANO


En San Martín, el carnaval riojano es una de las festividades más destacadas del folklore regional y se celebra en fecha movible, entre los meses de febrero y marzo; pues depende estrictamente de la programación anual de la cuaresma del calendario católico, ya que el carnaval es la gran festividad para que el pueblo pueda expresarse libremente de toda clase de goces y diversiones, justo antes del miércoles de ceniza.
Para esta festividad, todo el pueblo se alista. Las instituciones y los barrios empiezan a preparar sus comparsas, los vecinos sus calles, patios y jardines para recibir a las visitas con bocaditos, comidas y tragos típicos. Se organizan comisiones de trabajo, se contrata grupos de música típica, se forma equipos para el parado y adornado de las coloridas e imponentes umshas ataviadas con cintas, serpentinas, globos, banderines, y un sin número de regalos. Estas umshas (más conocidas como yunsas en otras partes del país) se las encuentra -durante las fiestas- esparcidas por la plaza y las calles de los diferentes barrios del pueblo


EL BANDO DE CARNAVAL Y LOS DIABLOS


El Bando de Carnaval es el anuncio oficial del inicio de las festividades. esto estan formados por autoridades y de las diferentes esquinas de los cinco barrios de Rioja Por otro lado este grupo va acompañado desde su salida por una banda de músicos que toca ininterrumpidamente la pandilla riojana, sin embargo lo más atractivo del bando y que despierta el jolgorio y entusiasmo del pueblo es el grupo de DIABLOS, lo que van realizando toda clase de piruetas, bromas y payasadas.Los diablos son los actores que conforman una danza tradicional riojana, varones disfrazados con prolijidad y llevan máscaras representando a diversos personajes, y que imitan con movimientos graciosos o grotescos a algunos animales del bosque amazónico como el otorongo y el mono, o domésticos como el perro y caballo; así como al chacarero, el indio o sacha infiel, el shishaco y la shishaca, a la graciosa y coqueta mujer riojana, todos bajo el orden de los diablos mayores o guiones que representan propiamente a Lucifer ya Luzbel, que ostentan coloridas máscaras con grandes cuernos y una nariz prominente, algunos en forma de pene.Los diablos son el grupo más característico del folklore de Rioja, y su aparición en público crea grandes expectativas y tal contento generalizado en todo el pueblo.

EL CARNAVALÓN, SALIDA Y RECORRIDO

El Carnavalón es la representación personificada del Carnaval y de lo que esta festividad significa para los riojanos: la alegría sin límite, el jolgorio permanente, la amistad compartida y generalizada, y por supuesto, el carácter extrovertido del hombre amazónico, con sus ocurrencias, chambonadas sutiles, su singular espíritu de conquistador de corazones y ejecutor quijotesco de las empresas más difíciles y graciosas; el desbordamiento ilimitado de todo lo extremadamente hermoso, festivo y bueno que posee el ser humano.
El Carnavalón en Rioja está representado por una persona que se disfraza con una gran máscara sonriente y atuendo colorido que sale a recorrer las calles del pueblo montado en un caballo profusamente adornado con serpentinas y cintas de colores brillantes y llamativas.


el día sábado de carnaval acompañado por su esposa (otro personaje disfrazado) y por todos los vecinos que quisieran acompañarlo, montados en sendas cabalgaduras de gran brío, con muchos y singulares adornos Durante el recorrido el Carnavalón y su comitiva se detiene en lugares especialmente designados con anticipación, donde los dueños de casa convidan a todo el mundo, refrescos, tragos típicos y bocaditos, y donde se continúa jugando estrepitosamente y con gran jolgorio el carnaval.Luego, en los días siguientes se cumple con lo programado por el Comité de Actividades, dentro de los cuales no puede faltar el tradicional concurso de comparsas que representan a cada barrio y a diferentes instituciones; la elección y coronación de la reina del carnaval, el desfile de carros alegóricos y disfraces individuales, las tahuampa bailes, las pandillas populares y corte de umshas, el carnaval de los niños, quienes son con frecuencia los que más se divierten en estas fiestas. El concurso de tamales, potaje exclusivo del carnaval donde se califica el tamaño, sabor y decoración con la que se presentan, es pues una muestra del exquisito arte culinario riojano.La fiesta culmina con el velorio y lectura del testamento del Carnavalón, una ceremonia jocosa que es compartida con el pueblo en general.

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